Dicen que el amor se demuestra en los detalles... Como cuando tu pareja empieza a oler misteriosamente a Romero & Julieta.
Y tú jurando que eras la única usando ese ritual. Hasta que el frasco se evapora. En silencio.
Y ahí lo entiendes todo: Los hombres AMAN nuestros productos. Pero no lo dicen. Lo usan. Calladitos. Como buenos admiradores secretos.
No lo compran… pero lo acaban
Hay clientas que creen que se duchan con fantasmas. O con duendes hidratados. Porque el frasco, de la nada, se vacía.
Hasta que un día, el descubrimiento: “Mi esposo también lo usa”. “Mi novio se lo lleva al gym”. “Con razón se me acababa tan rápido”.
Lo niega, pero su pelo jamás olió así cuando usaba 3 en 1.
Y es que, aunque no lo digan, les fascina. La textura. El olor. El brillo. Y la sensación de cabello bien tratado sin tener que leer 27 pasos de rutina.
Romero & Julieta es ese match perfecto que ellos no se atreven a declarar, pero no pueden dejar de buscar.
¿Qué tiene Romero & Julieta que los vuelve adictos?
Romero activa el folículo, estimula el crecimiento mejora densidad y hasta ayuda a conservar el color natural del cabello. Anticaída. Antiestrés. Anti-"no me importa mi pelo".
Julieta suaviza, nutre, repara sin dejar sensación pesada.
Y eso, querida, le gusta a él también. Aunque diga que no le importa.
Y ese combo… bueno, es ciencia pura con efecto afrodisíaco capilar.
Esto no es un shampoo. Es amor a primera espuma.
No es que te engañe…
es que comparte tu ritual sin avisarte.
Él lo niega. Pero lo usa. Y su cabello, honestamente, nunca había estado tan suave.
Porque ni el ego masculino resiste una hebra sedosa.
No se trata de que lo necesiten. Se trata de que ya lo usan. Y tú tienes opciones:
-
Comprar otro para él.
-
Esconder el tuyo.
-
O simplemente asumir que tu shampoo es tan irresistible como tú.
Romero & Julieta: el romance más inesperado de tu relación. Porque si él se enamoró de ti... también se iba a enamorar de tu shampoo.
¡Hora de confesarlo!
¿Tu pareja también cayó rendido ante tu Romero & Julieta? Elige la que más te representa:
- “¡Sí! Lo usa más que yo, pero lo niega todo.”
- “Se lo lleva al gym y jura que es casualidad.”
- “Le encantó tanto que ya tiene su propio frasco (pero yo se lo compré).”
- “Todavía no lo prueba… pero no lo dejaré escapar.”
- “No tengo pareja, pero si alguien toca mi Julieta, se queda sin manos.”